Ayer por la tarde recibíamos la triste noticia del fallecimiento de un vecino del barrio, pero no un vecino cualquiera. Un vecino al servicio de todos, un vecino que sabía escuchar los problemas de los demás, sabía consolar y reconfortar al que le pedía ayuda, ese vecino que nunca te fallaba y siempre estaba ahí para lo que lo necesitaras. Me estoy refiriendo al Padre Víctor.
Desde esta tertulia agradecerte el apoyo que nos mostraste desde el primer momento, tu participación, tu colaboración, tu ejemplo a seguir. Gracias de corazón.
Nuestro más sentido pésame en estos momentos tan duros para sus familiares y amigos y para todos aquellos que lo queríamos, que éramos muchos.
Seguro que ya se encuentra en ese cielo azul envuelto bajo el manto de su Virgen de los Dolores. Hoy es el día que tu barrio, aquel que te “adoptó” ya hace tiempo, tus vecinos, tu feligresía la que se despide de ti para que descanses en esa tierra soñada y pregonada por ti.
Descanse en Paz. Siempre te recordaremos.
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