Este emisario enviado a su labor por los Reyes Magos de Oriente, lleno de felicidad a aquellos a quienes la ilusión por la noche tan mágica como es la del día 5, aún conservan tan popular y cristiano acontecimiento.
El Cartero Real estuvo recogiendo las cartas de todo aquel pequeño y pequeña que se le acerco, detallando el instante al crío con caramelos, globos y un detalle.
Todo transcurrió entre sonrisas y caras de felicidad, siendo esta una de las primeras experiencias positivas de la tertulia, y esperando entre todos que el Cartero Real nos visite de nuevo en años venideros.
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